Causas:
- Poca experiencia laboral.
- Inseguridad en sus habilidades.
- Por su propio carácter tiende a evitar el conflicto; sin cuestionar nada más decide irse.
- Al capital le interesa la creación de empleo a través de la explotación vía empeoramiento de las condiciones laborales
- A veces si no se está dispuesto a acumular méritos peligra el puesto de trabajo.
- La necesidad a veces obliga a aceptar lo inaceptable.
- La debilidad de los trabajadores deja la puerta abierta al autoritarismo y el abuso.
Consecuencias:
- Miedo, impotencia y transmisión de los mismos a otras personas.
- Se refuerza el uso de la precariedad por parte de los explotadores.
- Sentimientos de fracaso y culpabilidad.
- Cada vez se piensa menos en una respuesta colectiva organizada.
- Rabia y rebeldía pero sin respuesta.
- Búsqueda individual de soluciones.
- Resignación.
Presencia o ausencia de Dios:
· Buena relación con compañeros por quienes se sentía comprendido y apoyado.
· A nivel familiar, cuando conocieron mejor la situación le juzgaron menos.
· Lucha por la dignidad y no dejarse pisotear.
· Aceptación a veces pero con rebeldía.
· Leyes que permiten estos abusos y encargado que no respeta a la persona.
JUZGAR
Lu 22,54-62 La negación de Pedro
ü Hay por parte del trabajador una primera actitud de huida y otra después de aceptar resignadamente lo que hay. El miedo es un factor importante para aceptar estas situaciones de explotación y da como resultado que la explotación no genera conciencia. Algunos militantes han avanzado en aceptar las decisiones que toma la gente en estas situaciones.
ü Si no hay un modelo de gente en el interior de la empresa, tipo sindicato o similar, o tipo experiencia de conciencia de los trabajadores, a nivel individual es imposible plantar cara en estas situaciones. El acompañamiento personal da conciencia al individuo pero si no hay un grupo o colectivo en esa dinámica no se traduce en nada.
ü El miedo es una herramienta muy eficaz en el presente y para un futuro que no se ve.
ü Hecho similar: (No acepta el trabajo porque es de tres días lejos de Zaragoza y le sale a 2,50€ la hora trabajada)
Santiago, 5,4 …los gritos de los segadores han llegado a los oídos del Señor…
Éxodo 3,7 He visto la aflicción de mi pueblo en Egipto. He escuchado su clamor ante sus opresores y conozco sus sufrimientos. He bajado para librarlo.
Dios conoce el sufrimiento fruto de la explotación porque oye los gritos de los segadores o escucha el clamor del pueblo ante los opresores. Hay una necesidad de protestar para que te escuchen.