17 nov 2013


J. M. prefiere que sólo aparezcan las iniciales de su nombre. Trabaja en el ramo del metal, tiene 47 años y dos hijos pequeños en edad escolar.

El último año ha pasado por 6 talleres diferentes alternando con periodos de paro entre algunos de esos talleres. El tiempo de permanencia fue de 3 meses, 4 meses, 4 días, 10 días, 1 mes y 3 meses. En uno de esos talleres hacía 4 horas extras todos los días y 8 más los sábados; en otro hacía 13 ó 14 horas todos los días.

Dice que en cuanto al trato que recibe hay de todo, desde un trato aceptable, hasta otros en los que o te plantas o acabas tragando todo lo que te echan encima. Si marcas tu territorio y defiendes tus derechos el enfrentamiento está servido y el no ir a la calle dependerá de que valoren que trabajas bien y te necesiten.  En uno de los talleres, les obligaban a trabajar en condiciones  insalubres y acabo agarrando al encargado por la pechera  y, cosas de la vida, no fue despedido, incluso el encargado acabó pidiéndole disculpas.

En otra empresa conoció a un chaval que hacía de encargado y tuvo que coger la baja por un problema de cervicales; a los 6 meses lo echaron a la calle después de llevar 8 años trabajando; tenía 32 años.

En otro taller no les dejaban usar el puente grúa para así acelerar el ritmo de trabajo y al final hubo ‘más que palabras’

Se dio también el caso de una empresa en la que estaban de ERE y haciendo horas en negro.

J. M. lleva ya 5 años dando tumbos de un sitio para otro y dice que se ha acostumbrado a ir al día pero siempre con la preocupación de su puesto de trabajo para la semana siguiente. Esta situación laboral le impide poder llevar una vida social medianamente estable con familiares y amigos así como cultivar sus hobbies.

Dice que él no se puede quejar en comparación a otros trabajadores pero que a corto plazo el futuro lo ve mal. De cualquier manera ver la alegría de los niños es algo que le da fuerza y esperanza.

En cuanto a la solución del problema no tiene esperanza de que llegue a través de la política tradicional. Le ilusionó ver el nacimiento del 15M aunque al final quedo decepcionado debido a la contaminación que a su juicio sufrió debido a grupos que quisieron arrimar el ascua a su sardina.

Piensa que en los convenios de empresa se persigue en exceso los avances en materia salarial dedicando muy poco esfuerzo a otros asuntos de tanta o más importancia.

Cree que a los empresarios hay que marcarles unos límites y hacérselos respetar y los trabajadores desarrollar su trabajo con honestidad.

Ve importante regenerar la labor de los sindicatos para que recuperen el poder de representación y defensa de los trabajadores que actualmente están perdiendo por distintas razones.

12 nov 2013

 El pasado domingo, se emitió en "La Sexta" un nuevo programa de "Salvados".
El tema nos suena a todos, más en este blog, "LA PRECARIEDAD LABORAL". Aquí te ofrecemos la dirección. No te lo pierdas, no tiene desperdicio.

http://www.lasexta.com/programas/salvados/noticias/“cuando-luchas-puedes-ganar-pero-luchas-seguro-que-pierdes”_2013111007601.html


8 nov 2013


Somos 5 compañeros que trabajamos para el Consejo de la Juventud de Zaragoza (CJZ). Esta entidad social gestiona dos servicios municipales: el Centro de Préstamo  y el Centro de Servicios de Actividades Juveniles. 
Llevamos desde el mes de Febrero 2012 sin cobrar. El motivo es el retraso de la aprobación del presupuesto municipal y la mala gestión que tiene el Ayuntamiento de Zaragoza para pagar los convenios a las entidades sociales. Aunque hace años que el CJZ lleva gestionando este servicio,  el Ayuntamiento repite todos los años el retraso del pago y los trabajadores sufrimos las consecuencias, dejando de percibir nuestras nóminas. 

Este año, debido al cambio de gobierno  (estatal,  autonómico y municipal) la situación se está haciendo más insostenible, ya que no sabemos cuando vamos a poder cobrar, pero tenemos que seguir haciendo frente a nuestros gastos cotidianos: hipotecas, alquileres, y el elevado coste de la vida, en general.

Javier G. 

Una mujer de nacionalidad polaca es contratada cuando la empresa, dedicada a la transformación y envasado de productos de alimentación, tiene pedidos.
En alguna época del año está contratada varias semanas. Pero normalmente es por días, de martes o miércoles a viernes.
Y además se le exige que haga horas extras para finalizar antes los pedidos.

Isabel nació en Zaragoza, trabaja de educadora de menores con un contrato temporal, fue a renovarse la tarjeta sanitaria y la funcionaria le dijo que no podía darle una tarjeta sanitaria permanente porque su contrato no era indefinido. Isabel se quedo perpleja y le pregunto que porque… La funcionaria muy amable le respondió que el decreto aprobado así lo decía. Parece que la asistencia sanitaria ahora depende de si estas cotizando o no.  

Recuerdo claramente que en el año 1980 yo tenía 18 años y estaba en la cartilla con mi padre porque estaba en paro. Si tu padre estaba en paro, ibas a la Casa de Socorro, cuando la sanidad se extendió como un derecho universal las Casas de Socorro desaparecieron como era lógico, con lo cual ahora no existen.

Y ahora ¿Dónde irán, donde iremos…?

Coincidí en el autobús con Ginés,  es de Zaragoza, convive con su pareja, paga su alquiler hasta ahora… Lleva dos años en paro, ha agotado todas las prestaciones, su familia también está en paro. Las mañanas que son húmedas y propicias, Gines y su padre van a coger caracoles para sacarse algo para comer, dice que esta todo muy mal que las tiendas les pagan una miseria. Le cambió el rostro cuando me dijo que siempre se había llevado bien con todo el mundo, pero ahora….  "me estoy volviendo racista"; me explicó que hay mucha gente cogiendo caracoles y que los rumanos a veces se apropiaban de algunos lugares, y que no hay derecho, que el campo no es propiedad de nadie. 

Me fui muy triste a mi casa pensando que cuando una sociedad no garantiza las necesidades básicas, los pobres se enfrentan por las migajas, se convierten en su peor enemigo  compitiendo para poder subsistir.
I.G. es una joven de 26 años, licenciada en Bioquímica. Los dos últimos cursos ha estado: preparando unas oposiciones de las que se han convocado muy pocas plazas, y en las que se ha quedado los dos años en puertas; enviando currículos a todo lo que podía sin resultados positivos (en algún sitio le ofrecian un puesto de becaria, sin sueldo); y ha continuado estudios, matriculándose en un ciclo formativo de Grado Superior relacionado con su especialidad.

En esta situación se está planteando emigrar a algún país europeo a buscar trabajo

Carlos es profesor desde hace unos siete años e interino, tiene que pasar pensión y pagando aún deudas de anterior negocio. Ahora con los recortes en educación sobre todo en la rebaja sustancial de los interinos ve como, en el mejor de los casos, podrá acceder a una media jornada, lo que le va a poner las cosas muy difíciles económicamente. Su pareja trabaja para una subcontrata de la OPEL y están amenazando con ERE de suspensión de empleo. Ha ido trabajando en muchos sitios hasta que encontró un poco de estabilidad, ahora esa estabilidad se viene abajo por culpa, según dicen, de la crisis.

Fatiha, marroquí, lleva más de diez años en España y lleva muchos años trabajando en una empresa de inserción y ahora en un centro especial de empleo cobrando siempre el salario mínimo interprofesional, con las pagas extras prorrateadas justo los 700 euros. Tiene una hija aquí desde hace dos años y no ha conseguido encontrar ningún trabajo, se plantea volver a Marruecos ya que puede tener más posibilidades la hija en Marruecos de cara a un curro. Ahora no comparten piso, la subida de luz, agua, alquiler… cada día la cosa se pone más complicada.
César tiene 34 años, está casado y tiene un niño de dos años.
Su último trabajo estable lo desempeñó en una empresa dedicada a la instalación de plantas de energía fotovoltaica. Era encargado.
Desde entonces ha entrado en la rueda de la precariedad y no hay forma de conseguir un trabajo estable. De vez en cuando le llaman de alguna empresa de ETT para realizar algún trabajo que nunca puede durar  más de un año seguido porque es lo máximo que permite la ley. Llegado a este tope es sustituido por otro trabajador y él pasa de nuevo a las filas del paro. En la empresa en la que trabaja actualmente lo despiden el día 11 de octubre por llegar al tiempo límite de los 12 meses. Con el tiempo acumulado hasta ahora no puede cobrar el paro. No va a entrar ningún ingreso en su casa.
Donde va, muchas veces le toca hacer los trabajos que no hacen los trabajadores de la empresa; no se valora los conocimientos que tiene ni los puestos que ha desempeñado. Esta situación le provoca muy baja autoestima, mucha preocupación y tensiones que luego paga con los que tiene más cercanos. Lo peor es que no ve una salida, tal y como está el panorama actual.
 Del diario Público
Iñaki Laborda, profesor de Secundaria participa cada semana en las protestas a favor de la enseñanza pública que organizan los docentes, padres y alumnos del centro donde estudian sus hijos. Hoy también parará. "Si con 400.000 desahucios y dos  suicidios, 5.000.000 parados y todos los recortes que ha habido y habrá en educación, sanidad, servicios sociales, infraestructuras, reformas laborales... no hay motivo para huelga, que venga Dios y lo vea", arguye. 
Iñaki Laborda, profesor de Secundaria participa cada semana en las protestas a favor de la enseñanza pública que organizan los docentes, padres y alumnos del centro donde estudian sus hijos. Hoy también parará. "Si con 400.000 desahucios y dos  suicidios, 5.000.000 parados y todos los recortes que ha habido y habrá en educación, sanidad, servicios sociales, infraestructuras, reformas laborales... no hay motivo para huelga, que venga Dios y lo vea", arguye.
Una multinacional de Zaragoza llega a un acuerdo con el comité de empresa y plantea que, al haber reducido la producción de uno de sus turnos, debe también reducir la parte proporcional de la plantilla, ofreciendo a los trabajadores afectados ir a un “expediente de regulación de empleo (ERE)". Hay dos tipos de “EREs”  Uno: extinción de contrato de trabajo… más claro: despido. Y dos, suspensión del contrato, con vuelta al trabajo.
Cuando nos pasan el documento para firmar qué tipo de ERE nos queremos acoger, es evidente que nos acogeremos a la segunda opción, con vuelta al trabajo. Lo curioso es que si te acogías a la primera opción, despido, se te aplicaba la reforma laboral aprobada por este gobierno, ya sabéis: 20 días por año trabajado, máximo 12 mensualidades, etc.
Esto habiendo cotizado más de 30 años a la Seguridad Social, 22 de años en el gremio del transporte, con toda la documentación exigible: carnet C de mercancías peligrosa, internacional, camiones de máximo tonelaje, etc. Todo esto para nada y para terminar como están más de 350.000 trabajadores.
Tengo un familiar parado de larga duración: 24 meses de desempleo y 12 meses en 2 subsidios de 6 meses cada uno. Le quedaba la esperanza de llegar a los 52 años y así, acogerse al subsidio que permitía llegar hasta la jubilación, cuyo importe es de 426 €/ mes.

Toda esperanza desapareció cuando se implanta y aprueba este real decreto, ya que eleva la edad de acceso de 52 a 55 años (art 17.7), más agravado porque este familiar, que es mi hermano, hace los años en el mes de agosto. Como dice el refrán popular: “se ha quedado con un palmo de narices”. Pero más aún, en diciembre, cuando cobre el último mes del segundo subsidio de los dos a los que ha tenido derecho, le han dejado con 0 €.
Mientras se aumenta el presupuesto de las comarcas por intereses partidistas  -¡lo único que aumenta!- y la presidenta se pavonea de no haber acudido al fondo de rescate autonómico ¿para qué? si los despedidos la financian.
El gobierno de Aragón, en la línea del recorte con hacha ha elaborado unos presupuestos bajo mínimos, donde todos los servicios a la comunidad han salido tocados. Menos dinero para profesores, para sanidad, para servicios sociales. Los centros especiales de empleo tiene el agua al cuello, la atención a la drogodependencia queda en la miseria, no hay dinero para teleasistencia…

Y eso supone también que más y más personas van quedando en paro, en un rosario interminable. El Instituto Aragonés de Empleo ha puesto su granito de arena, rebajando su presupuesto un 36%, y despidiendo 97 orientadores… debe ser que hay poco paro.
Angélica, de Rumania, unos 45 años, casada y con 4 hijos, tres de ellos viven con ella, la mayor de 18 y la pequeña de 8 años. Su marido ante la situación de falta de trabajo en España, ya lleva dos años trabajando en Alemania. Ella cuida a un señor mayor y luego limpia varias casas, para poder sacar adelante a la familia, alquiler, ... Le resulta difícil sacar tiempo para llegar a todo porque también trabaja muchos fines de semana.
que te van diciendo.
Es "normal" ver a Emi, de 8 años, ir a comprar, se tiene que hacer a veces la comida, ir sola al parque... cuando otros niños de su edad van siempre acompañados al cole, al parque. Es difícil ser madre trabajadora y en condiciones precarias, extranjera y tener que coger los horarios
Raúl, 30 años, es profesor de educación fisica, lleva más de un año desde que pudo trabajar poco más de un mes como profesor,  este curso no sabe cuando lo van a llamar con tanto "recorte".  Está casado,  y tienen un bebé de 7 meses. Su mujer trabaja de auxiliar en una residencia de ancianos, en la que a finales del año 2012 se enterarón que iban a cerrar desde el Gobierno de Aragón. Por lo que su vida en este momento esta pendiente de no saber donde le pueden llamar a Raúl, si le llaman, a trabajar en algún colegio de Aragón para cubrir alguna baja y si cierran la residencia donde trabaja su mujer.  Vamos una inestabilidad laboral y personal, que no sabes muy bien ¿qué será de mí mañana?
Esta es la situación de Pablo, y de mucha más gente que en estos tiempos de crisis, van viviendo ellos y sus familias de pequeñas “chapuzas” que salen un día sí y cinco no. Con lo justo para ir sobreviviendo mes a mes, pero con la duda continua de no saber si para el siguiente mes será suficiente o no.
“Tenemos lo suficiente para comer, pero no sabemos si podremos pagar el alquiler. Además, no sólo es la supervivencia, sino los libros del cole de los chicos, el material escolar... Cada vez hay menos cosas gratuitas, y se les está negando las igualdad de posibilidades a las familias que andamos más justas económicamente”.
 
Y esto, pensando en el más acuciante presente. Si echamos la vista hacia el futuro, pensando en la posible jubilación, mejor ni pensar en ello. La economía sumergida impide a las personas decidir sobre su proyecto vital, sobre su futuro. Lo inmediato se impone, no por opción, sino por pura necesidad. Es la mejor forma de que nos olvidemos de las utopías.